Me gusta estar informado. Todos los días me doy una vuelta por dos o tres diarios online, me compro The Economist de vez en cuando (leerlo en detalle lleva más de una semana, que es la periodicidad con la que se publica), me gusta leer algunos blogs, tanto de gente que "me gusta" como de personas con opiniones totalmente opuestas a las mías.
Con el tiempo he ido filtrando fuentes de información. En dicho proceso me he dado cuenta de que hay dos tipos de fuentes: las sustantivas y las adjetivas... y que prefiero las sustantivas sea cual sea su sesgo ideológico.
Me resulta difícil hacer una definición clara de fuentes sustantivas y adjetivas, pero estoy seguro de que con un ejemplo se me entenderá con claridad. Fuentes adjetivas son aquellas que utilizan términos como los siguientes: capitalismo salvaje, neoliberalismo atroz, el dios mercado, la izquierda sanguinaria, la violencia huelguista o los perroflautas indignados. Las fuentes sustantivas son las que hablarían de: capitalismo, neoliberalismo, el mercado, la izquierda, los huelguistas o los indignados.
Creo que quien no tiene nada sustantivo que decir, esto es, nada con sustancia, tiende a utilizar un lenguaje adjetivo que normalmente trata de ocultar su falta de fondo con excesos en la forma. Normalmente una fuente sustantiva aporta datos y los interpreta con un mayor o menor sesgo. Por el contrario una fuente adjetiva tiende a aportar datos sesgados.
Con el tiempo he ido filtrando fuentes de información. En dicho proceso me he dado cuenta de que hay dos tipos de fuentes: las sustantivas y las adjetivas... y que prefiero las sustantivas sea cual sea su sesgo ideológico.
Me resulta difícil hacer una definición clara de fuentes sustantivas y adjetivas, pero estoy seguro de que con un ejemplo se me entenderá con claridad. Fuentes adjetivas son aquellas que utilizan términos como los siguientes: capitalismo salvaje, neoliberalismo atroz, el dios mercado, la izquierda sanguinaria, la violencia huelguista o los perroflautas indignados. Las fuentes sustantivas son las que hablarían de: capitalismo, neoliberalismo, el mercado, la izquierda, los huelguistas o los indignados.
Creo que quien no tiene nada sustantivo que decir, esto es, nada con sustancia, tiende a utilizar un lenguaje adjetivo que normalmente trata de ocultar su falta de fondo con excesos en la forma. Normalmente una fuente sustantiva aporta datos y los interpreta con un mayor o menor sesgo. Por el contrario una fuente adjetiva tiende a aportar datos sesgados.