miércoles, 8 de junio de 2016

¿De verdad se recauda más al reducir el fraude fiscal?


Se acercan las elecciones y todos los partidos prometen luchar contra el fraude fiscal. Vaya por delante que me parece que es lo que tienen que hacer todos. Me parece algo tan elemental que no entiendo cómo no hay grandes acuerdos todos los niveles para prevenirlo. Pero deben hacerlo por una mera razón de justicia.  Soy por el contrario muy escéptico respecto a la posibilidad de que una reducción del fraude mejore significativamente la situación de nuestras finanzas públicas.

"¿Cómo? Pedro... ¿te has vuelto loco o qué?. Si se recauda más mejoraremos nuestro déficit y dispondremos de más recursos públicos... ¿no?"

Sin duda ese es el argumento del titular del periódico cada vez que se desmantela una red de fraude, o cuando el ministro o consejero de turno nos vende los éxitos de su administración con cifras relativas a operaciones antifraude. Sin embargo yo no estoy muy seguro de que esos ingresos sean estrictamente adicionales al resto de recaudación. Pueden serlo a muy corto plazo pero sospecho que a largo plazo apenas signifiquen algo. Dicho de otra manera: lo que recaudas por un lado no lo recaudas por otro. Déjenme que me explique con un modelo muy, pero que muy sencillo.

LA RENTA TIENE UN FLUJO CIRCULAR

En cualquier manual de Economía se describe el "flujo circular de la renta". Funciona más o menos así: Patxi sale al monte y coge unos kg de hongos, acude a donde su amigo Martín (dueño de un restaurante) y se los vende por 100€. A continuación coge los 100€ y compra unos chuletones a Aitor (el carnicero) para invitar a sus amigos. Aitor con los 100€ paga a Raimundo, el mayorista de carne 80€ y con los otros 20€ paga a Félix, su empleado. Raimundo usa parte de los 80 para pagar a sus trabajadores y otra parte para pagar al ganadero, mientras que Félix va al restaurante de Martín y se toma un revuelto de hongos por 20€.... y así sucesivamente. Toda la economía del país está basada en una cadena interminable de intercambios que se suceden en el tiempo.

En el ejemplo que he puesto nadie ahorra (todo el dinero que reciben se lo gastan en los siguientes eslabones de la cadena) y nadie paga impuestos. Los 100€ iniciales de los hongos que cogió Patxi "reverberan" con igual intensidad en cada intercambio de forma indefinida. La renta que se genera a largo plazo es infinita (100+100+100+100+...). Sin embargo en la realidad no todo el mundo gasta todo lo que tiene: algunos retiran una parte y la ahorran de modo que en la siguiente iteración circula una menor cantidad de dinero. Por ejemplo si la tasa de ahorro es de un 10% en el ejemplo anterior Patxi habría gastado solo 90€ en chuletones y Aitor habría tenido que pagar menos a Raimundo por una cantidad inferior de carne, y a lo mejor Félix no se habría gastado todos los 20€ en el restaurante...

¿Hay alguna manera de poner orden en todo esto?

La verdad es que sí (por lo menos sobre el papel) y es el núcleo de los modelos keynesianos: el multiplicador.

EL MULTIPLICADOR KEYNESIANO

En el primer ejemplo, donde no había ahorro (donde nada salía del flujo circular de la renta) los efectos de la transacción inicial se multiplicaban hasta el infinito. La renta generada en un año equivaldría a la suma de las transacciones llevadas a cabo durante el mismo. Sin embargo en el modelo con ahorro la suma ya no es infinita sino que tiene un valor que podemos calcular. La suma sería:

100€ + 90€ + 81€ + 72,9€ + 65,61 + ....

esto es: la suma de los infinitos términos de una progresión geométrica de razón 0,9 (porque la tasa de ahorro es el 10%).

Si desempolvamos las matemáticas del instituto recordaremos que la fórmula para dicha suma es:

S = a1 / ( 1 - r)

En este caso: 100 / (1 - 0,9) = 1000

Los 100€ iniciales acaban generando una renta de casi 1000€ tras un número lo suficientemente alto de transacciones. El multiplicador es 10.

El modelo se puede complicar hasta la náusea y de hecho se hace. Pero parece que estoy divagando...

INTRODUZCAMOS LOS IMPUESTOS

Hasta ahora no hemos hablado de impuestos aquí y se supone que estoy hablando de recaudación fiscal y de fraude... centrémonos

Vamos al ejemplo anterior y supongamos que no hay ahorro pero que en cada transacción hay que satisfacer unos impuestos del 10%. A efectos numéricos el resultado es el mismo: si cada personaje satisface un 10% en impuestos cada vez que cobra lo que le queda de renta disponible es el 90% de su renta inicial. La suma de términos es la misma que la del ejemplo:

Sujeto:   Patxi -> Aitor -> Félix -> Raimundo...
Renta:     100  ->   90  ->    81 -> 72.9 -> ...
Impuestos:  10  ->    9  ->   8.1 -> 7.29 -> ...

Al final la renta generada suma 1000€ y los impuestos recaudados suman 100€ (aplicando la fórmula anterior para la línea de los impuestos).

Vamos a suponer ahora que algunos de nuestros personajes no son todo lo honrados que cabría esperar:

Sujeto:   Patxi -> Aitor -> Félix -> Raimundo...
Renta:     100  ->   100 ->    90 ->     90 -> ...
Impuestos:  0  ->     10 ->     0 ->      9 -> ...

Como vemos en el ejemplo Patxi y Félix son defraudadores. No pagan impuestos. Eso significa que tienen una mayor renta disponible que "traspasan" al siguiente escalón, que cobra más y simultaneamente tributa más de lo que hacía antes. En este ejemplo vemos que la suma (la renta total generada) es superior a la anterior, pero el estado recauda al final el mismo importe, aunque algo más tarde.

El modelo es infinitamente sencillo y es muy fácil complicarlo con supuestos más realistas pero me permite ilustrar lo que quiero decir. El hecho de que haya unos "jetas" que no pagan sus impuestos se propaga de forma positiva en las siguientes transacciones. Por poner un ejemplo ridículo pero sencillo: si atrapan al narcotraficante su jardinero se queda sin trabajo y no puede pagar impuestos.

"¿Estás justificando el fraude?... Jamás pensé eso de ti"

NO. No justifico el fraude de ninguna manera. Es más me repugna especialmente pero por otros motivos. De nuevo pongo otro ejemplo:

Luciano y Luis son fontaneros. Luciano es defraudador: ofrece presupuestos sin IVA, no tiene dados de alta a sus empleados en la seguridad social y además fuma puros en su despacho contraviniendo las normas laborales. Luis por el contrario cumple escrupulosamente con todas sus obligaciones fiscales y además hace deporte todas las mañanas. Luciano puede ofrecer presupuestos más baratos y hace muchos más trabajos que Luis. Además como no declara puede permitirse vivir a todo trapo en un chalet con piscina climatizada. Luis a veces se gana la vida y otras no. ¿Es justo esto? NO. El defraudador es un sinvergüenza porque delinque para obtener una posición de ventaja y tener un nivel de vida superior al que podría aspirar haciendo las cosas bien. Es por esto por lo que creo que la lucha contra el fraude debe intensificarse: por una mera cuestión de justicia tal y como decía al principio.

El modelo anterior no es más que una forma de ilustrar que en la medida que las cantidades defraudadas no salen del flujo de la renta tarde o temprano acaban pasando por taquilla. Por eso no creo que intensificar la lucha contra el fraude vaya a mejorar espectacularmente (algo sí, seguro, pero nada para volverse loco) el estado de nuestras finanzas. Lo recaudado por las unidades antifraude son una ilusión ya que lo que se deja de recaudar más adelante es "invisible". Eso sí, los que pagan están en peor situación que los que no pagan... y por ahí no debemos pasar.

Y ahora... después de leer esto ¿vais a volver a aceptar un presupuesto sin IVA?

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