miércoles, 12 de junio de 2013

Por qué no me parece bien un IVA de lujo

"El arte de la tributación consiste en desplumar al ganso de forma tal que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menor número de graznidos." 
Jean-Baptiste Colbert
Hace ya unos días que me comprometí con @milhaud a escribir esta entrada sobre por qué me parece una mala idea volver a introducir el IVA de lujo.

Las principales conclusiones a las que quiero llegar son éstas:
  • Que el hecho de que se aplique un IVA de lujo a algunos productos no significa que el peso del impuesto recaiga sobre los compradores del mismo y puede perjudicar a sus productores.  
  • Que el IVA no es una buena herramienta para redistribuir renta si tenemos a mano otras alternativas como un impuesto sobre la renta progresivo


Incidencia de un impuesto.

Uno de los aspectos importantes a la hora de evaluar el impacto de un impuesto es el estudio de su incidencia, o dicho de otra manera... quién paga de verdad el impuesto. Pongamos un ejemplo:

Supongamos que en la vinoteca del portal de enfrente de mi casa una botella de vino vale 10€. Un cambio legislativo impone un impuesto de 1€ por botella que el vendedor debe ingresar a hacienda. En un primer momento el precio de la botella sube a 11€. Puesto que el vendedor sigue cobrando 10€ netos tras pagar 1€ a hacienda diríamos que ha sido el comprador el que ha soportado el impuesto. Sin embargo, lo normal es que ante la subida del precio a pagar por los consumidores éstos compren algo menos de vino, por que lo que probablemente el nuevo precio de la botella de vino se situará en algún punto entre los 10€ iniciales y los 11€ finales. Supongamos que el nuevo precio es de 10,30€. En este caso vemos como de facto la carga del impuesto se reparte entre comprador (que paga 30 céntimos más por cada botella que antes del impuesto) y el vendedor (que cobra 70 céntimos netos menos que al principio).

Así pues, el hecho de poner un impuesto al consumo más alto en algunos bienes (como podría ser el IVA de lujo) no significa que lo vayan a pagar de hecho los compradores.

En general dicho reparto dependerá de lo que los economistas llamamos elasticidad que no es otra cosa que la sensibilidad de la cantidad intercambiada a variaciones del precio. Siendo poco rigurosos (pero con la intuición a favor) podríamos decir que productos muy necesarios tendrían una elasticidad muy baja y en consecuencia los consumidores acabarán pagando prácticamente todo el impuesto. Sin embargo otros en productos innecesarios o totalmente prescindibles es fácil que la incidencia del impuesto recaiga fundamentalmente en el productor. (En 1927 el economista Ramsey escribió un artículo desarrollando un método sobre cómo establecer tipos impositivos distintos para cada producto dependiendo de sus elasticidades... pero esto es otra historia y ese análisis está hoy superado. En cualquier caso creo que es un artículo muy bonito).


Incidencia en fuentes y usos de la renta

En el apartado anterior hemos soslayado un detalle que puede resultar importante: ¿cuántas botellas de vino se vendían antes y después del impuesto?. Si el vino es un bien normal y todos los demás factores permanecen constantes es más que probable que se venda menos vino a 10,30€ que a 10€: se producirá menos vino y éste hecho tiene un impacto no sólo en el vendedor de la botella sino en toda la cadena de producción del vino.

Supongamos un impuesto de lujo del 35% para algunos productos. Es posible que algunos de estos productos sean productos de lujo por el hecho de ser artesanales con una gran proporción de mano de obra. También es bastante probable además que su demanda sea muy elástica (como decíamos en el apartado anterior) de manera que la carga del impuesto no recaiga sobre el comprador sino sobre los productores, que no tienen por qué ser precisamente ricos. (¿Habéis visto ese documental sobre los pescadores de angulas? ¿O sobre los percebeiros?)

Efectos redistributivos

A menudo se justifica la existencia de tipos de IVA para distintos tipos de productos dependiendo de su caracter más o menos "necesario" bajo una óptica redistributiva siguiendo un argumento en los siguientes términos:
 - las personas más pobres consumen una mayor proporción de su renta que las personas ricas. Si todos los bienes tienen el mismo tipo de IVA las personas pobres acaban pagando en impuestos indirectos una mayor proporción que las personas ricas, por consiguiente
 - se puede observar qué tipo de bienes son consumidos en mayor proporción por las personas de menos recursos y se gravan con un tipo inferior (reducido o superreducido) para compensar el efecto anterior.

Lo cierto es que aunque lo anterior es lo que se está aplicando actualmente en la Unión Europea, un impuesto indirecto es una mala herramienta para aplicar políticas redistributivas si tenemos la posibilidad de articular dichas políticas mediante un impuesto sobre la renta progresivo. De hecho, algunos autores nada sospechosos de "neoliberales" como Stiglitz han llegado a la conclusión de que en determinadas circunstancias un tipo único de impuesto sobre el consumo (tipo IVA) puede ser óptimo. No es que no se pueda redistribuir mediante impuestos indirectos; se puede. Pero tal y como hemos visto antes al hablar de los artesanos es muy difícil conseguir el efecto deseado. Es como comer un puré con palillos chinos: es posible pero acabas suspirando por una cuchara.

Por éstas, entre otras, razones estoy en contra de un IVA de lujo.

6 comentarios:

  1. Es cierto que para la definición estándar de un producto de lujo esperamos una elasticidad elevada y por lo tanto un efecto importante del impuesto en la reducción del consumo y que el impuesto sea soportado por el productor.

    Sin embargo tambien hay los bienes Veblen para los cuales el efecto snobbismo provoca una demanda creciente (o al menos no decreciente) ante aumentos de precios. No creo que un aumento moderado del precio debido a un impuesto de lujo en productos de muy alta gama afectase notablemente la compra de los mismos.

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    1. @Hebus

      Muchas gracias por contestar.

      Es interesante lo que comentas de los bienes Veblen. Creo que hay varias cuestiones matizables en mi opinión:

      1) Los bienes Veblen, de existir, serían bienes de super lujo. Pero esto no quiere decir que los bienes de lujo sean bienes Veblen.

      2) Los bienes Veblen, de existir, no escapan a la Ley de la Demanda en sentido amplio. Anomalías puntuales a determinados niveles no significa que respondan así en todos los tramos de la misma. ¿No crees que si el Rolls Royce se vendiese al precio del Volkswagen Polo se venderían muchos más Rolls Royce? (Otra cosa es que los super-ricos buscasen otro coche emblemático...)

      3) Los bienes Veblen, de existir, tienen más que ver con variaciones o cambios momentáneos en los gustos o preferencias que con el propio bien en sí. La legislación no puede establecerse sobre bienes dependiendo de si molan o no molan a los socios del Club de Tenis. Habrá que definirlos de forma precisa para incluirlos en una norma.

      4) Muchas veces no se refieren a un bien genérico sino a modelos o marcas concretas. Supongamos que el iPhone 5 es un bien Veblen. ¿Pondríamos impuesto de lujo al iPhone y no a sus alternativas Android? ¿Con qué criterio? Jurídicamente... ¿cómo se come eso?

      5) Si un bien es un bien Veblen y una subida de precio a causa de un impuesto de lujo no afecta a la cantidad demandada... ¿por qué los vendedores de ese bien no han subido antes el precio para ganar más?

      Sin duda es una cuestión interesante pero no me cabe duda de que si un bien Veblen existe sus productores ya están cargando el precio máximo posible sin que se resienta la demanda. Que Hacienda encuentre una brecha en la explotación comercial me parece casi novelesco ;)

      Un saludo,
      Pedro

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  2. La elasticidad depende de la existencia de bienes alternativos. Si TODOS los productos de lujo alternativos están igual de gravados, la elasticidad será relativamente pequeña, o tal vez se consiga que los que compran más bienes de lujo ahorren más o se decidan a invertir algo más y consumir algo menos, lo que tampoco está tan mal.

    Por otro lado, el argumento parece dar por hecho que la redistribución de la renta se puede conseguir de hecho mediante el IRPF, pero eso no es así: sabemos de sobra que, al menos en España, la mayor parte de las rentas personales más altas se escaquean del IRPF como les da la gana (si no recuerdo mal, o no exagero mucho, sólo los beneficios de Zara son casi igual que todo lo declarado como renta por los declarantes de más de 100.000 euros). Así que se agradecería que, en vez de excusarse en la alternativa del IRPF como posible instrumento de redistribución, se aclarase cómo hacer que efectivamente sea así, o se propusiera algún otro instrumento.

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    1. @Jesús Zamora Bonilla

      Muchas gracias por contestar. Bienvenido al blog... me honra Vd. con su presencia ;)

      Me gustaría responder a algunas cuestiones que planteas.

      1) Cuando yo he hablado de elasticidad, y aunque en el ejemplo me refería a la de la demanda, la incidencia del impuesto depende también de la elasticidad de la oferta. Habría que estudiar en cada caso la incidencia tanto a corto como a medio plazo, pero NO depende sólo de la elasticidad de demanda.

      2) Se deduce de tu argumento que todos los bienes sustitutivos de un bien de lujo son a su vez bienes de lujo. Creo que esto no es correcto. De hecho, es falso: si las angulas van muy caras no tengo por qué acudir al caviar... de hecho me encanta el bocata de mortadela con aceituna.

      3) Efectivamente si todos los bienes alternativos (y no sólo los de lujo siguiendo el punto 2) están igual de gravados la distorsión será mínima. Y es precisamente mi argumento: un único tipo de IVA.

      4) Sobre el tema del IRPF hice un día una entrada que puede ser relevante aquí

      5) Que el IRPF en España tenga problemas (y creo que los tiene y muy graves) no significa que un impuesto sobre la renta sea una mejor herramienta redistributiva que un impuesto indirecto.

      6) Supongo que cuando hablas del fraude en el IRPF no estás suponiendo que en el IVA no existe fraude. De hecho, el fraude en el IVA es monstruoso gracias a herramientas legales como la tributación por módulos.

      7) ¿Por qué afirmas que el IRPF no es redistributivo? ¿En qué datos te basas? Podríamos mirar por ejemplo el coeficiente de Gini antes y después de impuestos para ver cómo de redistributivo es y cómo lo es en relación a otros países. Te animo a que trates de convencerme con números ;)

      Me gustaría dejar claro que cuando digo que un impuesto sobre la renta progresivo en la mejor herramienta para redistribuir NO estoy expresando ninguna opinión personal sobre cuánto hay que redistribuir o sobre qué me parece justo o injusto. De la misma manera que si digo que el martillo es la herramienta adecuada para clavar un clavo no estoy opinando sobre si el cuadro colgando del clavo de la pared me gusta más arriba o más abajo.

      Un saludo,
      Pedro

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  3. Pedro
    1) a nivel agregado, lo que los ricos dejen de gastar en bienes de lujo se lo gastarán en otra cosa, así que las pérdidas de producción de un sector se compensarán con ganancias en otros; es decir, a nivel agregado seguramente la producción no variaría gran cosa.
    2) naturalmente, si los bienes de lujo que me gustan se ponen TODOS muy caros, los sustituiré por bienes normales, pero eso aumentará la demanda de estos bienes normales; además, un componente importante de los bienes de lujo es la distinción social: tal vez el hecho de que sean más caros por el impuesto haga que algunos lo deseen y lo compren aún más, precisamente porque dejan de ser asequibles para los medio-ricos.
    3) No, si lo que yo digo es que todos los bienes DE LUJO estén gravados por igual, y por encima del IVA del resto de los bienes.
    4-5) Sobre el IRPF: evidentemente tiene fallos (no sólo en nuestro país, pero en España más que en otros sitios), pero el fallo principal es que hay muchas rentas que no se declaran; me encantaría que se rebajara el tipo marginal de las rentas altas, e incluso no le haría ascos a un tipo único (con mínimo exento), pero al que se le descubran rentas considerables sin declarar, que lo embreen y lo emplumen, y luego al trullo. Y si es Messi, mejor, por culé.
    .
    6) Claro que hay fraude en el IVA, y propongo el mismo tratamiento embreador-emplumador, faltaría más.
    .
    7) No creo haber dicho algo tan tonto como que el IRPF no es redistributivo. Digo que con las trampas que se hacen en España, no es tan redistributivo como debería. Al contrario, lo que he dicho es, más bien, que prefiero el IRPF al IVA como herramienta de redistribución, pero que, como aquí el que tiene más de 300.000 euros de renta real se escaquea como quiere, por lo menos que le estrujen el monedero cuando se compre los audis o los chalés
    .
    Saludos

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    1. Jesús,

      ¿Qué es un bien de lujo? ¿Podemos definir una frontera clara entre lo que es un bien de lujo y el que no lo es? Una norma que se aplique sobre "bienes de lujo" debe ser clara al respecto. Me temo que la respuesta no es trivial.

      En mi post intentaba razonar sobre la incidencia del impuesto y apuntar que ésta puede caer de forma importante sobre los productores de dicho bien y no sobre sus compradores. Creo que esto es así. Tú me dices que no pasa nada porque los consumidores podrán consumir otros productos. De alguna manera esto implica que el legislador considera a los productos "de lujo" como "malos" y hay que promover el uso de otras alternativas. Esto se traduce en una pérdida de bienestar ya que algunos consumidores que preferirían comprar un bien "de lujo" a un precio que sus productores están dispuestos a aceptar se ve obligado a aceptar una alternativa peor como consecuencia de la actuación del Estado. (Si verdaderamente hay que estimular/desestimular la producción de determinados bienes por razones como las externalidades disponemos de otras herramientas tributarias: impuestos piguvianos)

      Creo que tu visión sobre la sustituibilidad de unos bienes por otros tiene algunos fallos. Planteas que si todos los bienes de lujo (alternativa primera para snobs) están gravados entonces acudirán en cierto grado a otros bienes más cotidianos. Yo te lo planteo al revés: ¿cuántos productos "normales" tienen su alternativa en versión "de lujo"? ¡Muchísimos!. De hecho, si nos planteamos el bien de lujo como una alternativa poco convencional para bienes cotidianos el esquema empieza a derrumbarse. ¿Es la Nintendo DS Edición Limitada Princess Peach de color rosa una alternativa de lujo a la Nintendo DS normal? ¿Deberíamos ponerle un impuesto más alto?. A lo que voy: las opciones de sustituibilidad entre bienes "normales" y bienes "de lujo" es elevadísima, especialmente si la consideras desde el punto de vista del consumidor medio que puede decidir un día pegarse un capricho.

      Estamos de acuerdo en el tema del fraude. Nada que objetar. Sólo dos observaciones para la reflexión:

      1) Sobre quien defrauda en el IRPF y propones "que por lo menos le estrujen el monedero cuando se compre los audis o los chalés". Normalmente, si alguien defrauda cantidades importantes en el IRPF estamos hablando de dinero negro. Si el dinero negro se utiliza para comprar audis o chalés hay que hacerlo también en negro, eludiendo consecuentemente el IVA. De hecho Hacienda suele trincar a los defraudadores cuando cometen el error de comprar en A...

      2) Un impuesto directo, como el IRPF, permite gravar a una persona por sus circunstancias personales (si gana más o menos, si está o no en el paro, si tiene más o menos hijos dependientes...) mientras que un impuesto indirecto grava transacciones sin atender a las circunstancias de quien la realiza. Pongamos un ejemplo:

      Supongamos que Elena y Marta son dos compañeras de clase en la Universidad y que al terminar la carrera las contratan en la misma empresa con el mismo sueldo en la misma ciudad. (Como puedes deducir Elena y Marta son dos personajes de una novela de ciencia ficción).

      Elena decide comprar un piso amplio para vivir aunque le cueste más dinero. Como consecuencia viste de Zara y no anda muy sobrada de efectivo para tonterías. Marta sin embargo prefiere vivir en una "solución habitacional del 30 m2". Como dispone de más dinero le gusta pegarse algún capricho una vez al mes en un spa de cinco estrellas y por su cumpleaños se autoregaló un bolso de Louis Vuitton. Ahora pregunto ¿es justo que Marta pague más impuestos que Elena sólo porque tiene unas preferencias distintas respecto a cuántos metros cuadrados necesita para vivir, o un sentido estético un poco más elaborado? A mí, particularmente me chirría. ¿Hay que castigar el gusto refinado independientemente del nivel de renta?.

      Un saludo

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